Cómo implementar un plan de eficiencia energética efectivo
Cuando se quiere lograr una mejora notable en la eficiencia energética de un entorno, la elaboración e implementación de las medidas necesarias es fundamental.
A través de este plan, se podrá poner en marcha una serie de acciones efectivas para conseguir el objetivo deseado. Por eso, en este artículo damos una serie de pautas y recomendaciones para llevar a cabo un plan de eficiencia energética efectivo. ¡Toma nota!
Pasos en la elaboración de un plan de eficiencia energética
Estos son los pasos imprescindibles a seguir para elaborar un plan de eficiencia energética:
Análisis del consumo energético actual
Antes de comenzar a aplicar mejoras, lo primero que se debe realizar es un análisis del estado actual, tanto del suministro eléctrico existente, calculando el consumo energético de cada equipo, como de los costes que estos conllevan. También es importante valorar el grado de compromiso con la eficiencia energética que tienen los empleados actualmente, si apagan las luces cuando es necesario, si optimizan el tiempo de encendido de los dispositivos de trabajo, etc.
Gracias a estos datos podremos valorar el grado de eficiencia energética actual y su margen de mejora aplicando un plan efectivo.
Definición de objetivos
Una vez realizado el análisis actual y detectados los problemas y sus posibles soluciones, llega el momento de fijar los objetivos principales tanto a corto como a largo plazo.
Es importante que sean SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) y que los trabajadores de diferentes niveles estén al tanto de los mismos y participen en su definición, ya que algunos de ellos pueden necesitar su participación para lograrlos. Esto último ayudará a mejorar el compromiso y la implicación del personal y gracias a ello, será más sencillo su puesta en marcha.
Acciones a llevar a cabo
El siguiente paso que se debe realizar en un plan de eficiencia energética es la definición de las acciones que se van a llevar a cabo para lograr con éxito los objetivos que se han fijado anteriormente.
Cada acción no tiene porqué ir ligada a un único objetivo, ya que una sola acción puede ayudar a lograr más de uno, y tampoco tiene porqué implicar un desembolso económico.
Duración y frecuencia de las acciones
Una vez establecido el plan de acción, es fundamental definir cuándo se dará comienzo a la puesta en marcha de las acciones, así como la duración de cada una y la frecuencia con la que se van a realizar, ya que puede que algunas de ellas sean periódicas.
Para que este proceso sea lo más sencillo posible y se garantice la correcta implementación de cada acción, es conveniente empezar desde las que más ahorro nos proporcionarán, así se empezará a lograr una mayor eficiencia energética en un menor plazo.
Revisión de las acciones
Para asegurar el cumplimiento de los objetivos es necesario realizar una revisión periódica de las acciones implementadas. De esta manera, se podrá comprobar que los objetivos definidos son realistas, además de detectar posibles fallos y ajustar las acciones a tiempo.
En conclusión, establecer un plan de eficiencia energética efectivo nos ayudará a optimizar el consumo del entorno garantizando la disminución de los costes energéticos, además del cuidado del medio ambiente.
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